Escucho sus pasos...¡ha llegado por mi!
lo oigo avanzar, muy lento, muy lento
mi cuerpo se eriza, se excita, se estrecha.
Sus manos son largas, su risa es hostil,
su voz no se oye, respira al revés,
Su andar es grotesco, hermoso de piel
y viene por mi, de prisa y más lento,
me embriago de él, me echo a soñar...
Descalza despierto, tan lejos de casa
la luna, el silencio, pedazos de luz
con frío en el alma, y su beso en los labios
no existen recuerdos, son sólo de él,
Señor dime algo: "¿vas a regresar?"
él siempre regresa, siempre vuelve por más
más tarde o más temprano seguro volverá...