Pájaros en mi cabeza

Tengo pájaros en mi cabeza,

que comen de día y de noche

que picotean mis recuerdos

y desenmarañan mi vergüenza.

que se atragantan del ayer

y se enflaquecen del mañana,

que rebuscan en mis adentros

con que saciar su avidez…

pero lo único que hallan

son pensamientos muertos…

No hay alimento suficiente,

su agonía es lenta…

su morir, seguro…

Pájaros en mi cabeza

que vienen, comen y se van,

hasta que el hambre incesante,

los vuelva a regresar…

Sin razón

Tu mundo de cabeza

esta colgado de los pies,

te buscas y no te encuentras,

te hablas y no te oyes

sus voces gritan más fuerte.

Te miran y te escondes

tras las cortinas de la sinrazón,

te estudian y te duermen,

te levantan y te vuelven a dormir,

te atiborran de mentiras,

te construyen sueños miles

rompiendo tu realidad.

En tu mundo de cabeza

no hay lugar para verdades,

no hay lugar para recuerdos,

no hay lugar para un mañana,

sólo para la risa inconstante,

que araña tu mundo irracional,

que te susurra letras falsas

de una canción que nunca existió.

Gira, gira pequeña sin sueños,

que quien da vueltas no eres tú,

es tu mundo de inocencia,

lleno de blancos pasillos,

donde se perdió tu mirada,

donde se perdió tu razón…

Trueque

¿Quién te arañó la vida,

aflojó tus reproches

y te envenenó el alma?

¿Quién te llamó fatua,

te escondió la salida,

y te pinto carmesí?

¿Quién te vistió de noche,

te subió la media,

y te escotó el dolor?

¿Quién te apagó la luz,

te compró sonrisas,

y te enseñó a fingir?

¿Quién te enseñó el trueque,

“el toma y dame”

“el compro y vendo”
¿Quién?...

¿Lloras mi niña?

¿Lloras mi niña?

si no hay razón,

seca tus lágrimas,
carentes de sal

y pon risa fresca

en tu boca de miel.

Bébete lento

el dulce sabor

de tus pocos años

y devora a mordiscos,

todo mi corazón.

La leche tibia,

y el lecho tierno,  

desde hace tiempo

que ya te esperan...

¿Lloras mi niña?

si no hay razón,

razón la tienen

los desdichados,

los que no duermen

porque no hay sueños,

los que no comen…

porque no hay ganas.

Deja que el llanto

se seque pronto,

que tras el tiempo

claro que habrán

más de un motivo

para llorar…

Seres de Luz

Yo también fui un ser de luz

que revoloteaba libre por la vida,  

que comía con las manos  y reía con el alma,

que pisaba los charquitos que dejaba la lluvia,

que ponía moños de colores en sus mechones,

y se chupaba los dedos con sabor a miel.

Yo también fui un ser de luz,

que  pintaba nubecillas blancas en el cielo,

y estrellas doradas en mi alma de niña,

que perseguía  mariposas  azules

y moría por algodones de azúcar.

Yo también me subí  a un columpio,

que me llevó hacia más allá del cielo, 

que me hizo despintar el arcoiris,

y pellizcar la luna en cuarto menguante.

Yo también me subí  a un columpio

pero una vez que me bajé de él,

dejé de ser un ángel de luz…

Veneno

Un sorbo es suficiente,

invasivo y letal… se desliza,

rasposo, corrosivo… maligno,

armando una telaraña sin fin.

El dolor es intenso, agudo,

un torbellino de pensamientos,

que se destruyen unos a otros.

Un sorbo es suficiente,

para calmar el dolor del olvido,

para dejarse adormecer,

para apaciguar la tristeza,

para secar cada lágrima.

Un sorbo es suficiente

va quemando inclemente,

impetuoso, dueño de mi,

mientras que a su paso

va robándome la vida

y con ella el dolor tapizado

en el alma cuarteada.

Un sorbo es suficiente,

para pagar mis culpas,

para dejar este mundo,

para empezar de nuevo

mi triste calvario sin fin,

donde ya no hay muerte,

donde tampoco hay vida…

Toca para mi

Toca hoy para mi,

envuélveme con cada nota

que baila tan gozosa,

el vals de la vida triste.

Deja que suenen sus notas,

más allá del vil sonido,

más allá de lo existente,

que lluevan sus ondas sonoras,

que me arrastren al vacío,

donde todo y nada existen a la vez,

que canten junto a mi corazón,

las notas grises de la melancolía,

que se arrellanen junto a mí,

en cálida y trémula pasión,

que sólo por hoy oiré tu canción,

mientras me voy elevando

hasta más allá de lo irreal…

Pariendo un grito

Contenido en mi garganta

ahogándome sin piedad

espumante y ruidoso,

encerrado como un león,

en jaulas de indignación.

Me araña la vergüenza,

me corroe las entrañas,

como volcán en erupción,

va quemando por dentro,

ardiente, calcinante,

desembocando en mis labios,

he parido un grito mal formado,

atragantado entre mis dientes,

lo dejo salir, lo empujo,

resonando en el silencio,

liberado al fin de mi opresión,

quedo rendida, exhausta,

me deja al fin respirar,

finalmente no fue tan difícil,

hoy nació un grito mio…

La Culpa

La culpa me corroe, me carcome,

me hiela la sangre y me entume el corazón,

me abarata el alma, y me arranca la paz,

me come a pedacitos, me aviva el dolor,

me roe las entrañas, me desgarra el pensamiento.

La culpa me envenena, me seca la esperanza,

me esconde la alegría y me descubre la vergüenza,

me ahoga la razón, y me desinfla el futuro,

me asesina el amor y deja libre el dolor.

Detrás de la ventana

¿Qué hay detrás de la ventana?

el miedo a sentir el golpe de aire,

miedo a verme igual que los demás

que va arrastrando sus viejas cadenas,

que van mastican sus nuevas amarguras.

¿Qué hay detrás de la ventana?

El dolor agudo de la indiferencia

clavándose directamente en el alma,

la miseria de las casas sin luz

donde ya no existe vida.

¿Qué hay detrás de la ventana?

flores que se marchitan en las manos,

llanto maquillado de hipocresía,

sueños rotos echados a la basura,

el engaño vestido de cuello y corbata.

¿Qué hay detrás de la ventana?

seguramente ya nada para mi,

sólo un delgado vidrio que separa

el frío de afuera y el invierno de adentro,

la vida de afuera y la vida inerte de adentro…

Come, come

Cuando comes para no llorar,

y lloras para no pensar,

mientras te echas al vientre,

tus ilusiones, tus ganas de vivir.

Hora tras hora detrás del plato,

removiendo las amarguras,

sorbiendo desesperadamente

la última gota que hay en el fondo.

comiendo las sobras...

bebiendo el silencio...

todo va para el mismo sitio,

arrinconado en el corazón.

El malestar de media noche

la agrura de una vida sosa,

la pesadez de la barriga llena,

y el embotamiento del corazón.

Llénate el vientre de nuevo otra vez,

que aun hay lugar para más,

come sin miedo y sin preocupación

que para mañana hay doble ración.

Lágrimas

Hay lágrimas que no dicen nada,

que no arrastran pena ni dolor,

lágrimas sin sal, sin ardor,

lágrimas que no carcomen el alma.

Lágrimas que llevan escondida

la risa sin escrúpulo, la miseria,

lágrimas que se amontonan,

se coleccionan, se venden a granel,

resbaladizas, juguetonas , inertes.

Hay lágrimas hechas de engaño,

hechas a mano, hechas de algodón,

tejidas por ruiseñores, que un día

atraparon el canto del gorrión.

El Olvido

¿Dónde quedaron los sueños de ayer?

sepultados en el baúl de la indiferencia

atrapados en medio de voces rotas,

entre manos que ahogan su canto.

¿Dónde quedó la risa y la alegría

de un corazón que no sabía sufrir,

de una mirada que no conocía el llanto,

de un ave que no conocía la jaula.

¿Dónde quedaron las dulces palabras?

pintadas de olvido en el alma

tatuadas en el fondo del mar,

como el amor dibujado en la pared,

que hoy está y mañana es borrado,

como el canto del ave que llora

desventuras de una vida triste.

¿Dónde quedó atrapada mi vida?

nadie lo sabe…tampoco yo

Ríe por fuera

Te pintas la cara de blanco,

maquillas tus ojos de añil,

dibujas sonrisa en tu rostro,

y sales dispuesto a hacer reír.

Recibes aplausos de gente,

ajena a tu dolor, a tu sentir,

que paga por tu enorme sonrisa,

a cuestas de tu gran dolor.

Payaso que ganas tu pan,

con la risa de niños y grandes,

que muerdes a fuerza el dolor,

del propio llanto no permitido,

deja correr hoy tus lágrimas,

hombre de lata y cartón,

que aún se puede hallar la risa

en medio del llanto del corazón.

Lloraré

Lloraré por quienes ya no pueden hacerlo,

lloraré un minuto, una hora…la vida entera,

lloraré por mis pecados, pagaré mis culpas,

llevaré en mis hombros, los años vividos,

me abrazaré al cielo, apretando  nubes,

volaré sin alas hacia el más allá,

y cuando haya vislumbrado la luz del sol,

me beberé de a sorbos la vida eterna,

recordando a llantos esta vida terrenal…

La última vez

Una vez más, la última...

absorberé tanto como pueda

hasta reventar mis pulmones,

hasta atragantarme el alma,

hasta empachar mis ansias.

Una vez más, la última...

el humo me atonta, me relaja,

dibuja cisnes entre mis dedos

me desconecta del dolor,

para pisotear mi voluntad,

me inventa lindas historias

que al segundo se evaporan,

una bocanada me lleva al cielo

y otra me entierra en el averno.

Una vez más, la última...

para poder guardar en mi boca

el árido sabor de la muerte,

para descontarle a la vida

algunos segundos que me sobran...

Caritas Sucias

Caritas sucias

que hurgan en la tierra,

que buscan el pan entre despojos,

que gastan su infancia

en favor de la idiotez

y dejadez de los adultos,

que venden sus caritas

y engordan sus bolsillos.

Caritas sucias,

que separan lo sucio de

lo vil y podrido,

lo enfermo de lo muerto ,

lo viejo de lo mucho más viejo,

que comes con tus manos

manchadas por el dolor,

que en medio de desechos

encuentras la pureza de tu ser,

aquello que no pudieron comprar,

aquello que no pudieron ensuciar…

Mirada Triste

La niña de la mirada triste,

que no aprendió a soñar

que despertó una noche

y le habían robado el alma,

que cambió las muñecas,

por el amargo juego del amor,

que maquilló sus ojos,

y se pintó de negro el corazón,

mientras se iba hundiendo

en el mundo de las sombras,

donde el rencor es un privilegio

que ayuda a sobrevivir.

La niña de la mirada triste,

hoy se bebe los sueños de otros,

y se alimenta de pesadillas,

buscando entre sus recuerdos,

a aquel que un día le robó el corazón.

Fue un hombre

Fue un hombre alguna vez,

que amó, que sintió, que vivió,

pero, su nombre fue olvidado,

su rostro ¿quién recuerda ya?

sólo es la amarillenta foto

colgada en la pared.

Hoy vive junto a otros,

seres sin nombre, sin pasado

sin presente y sin futuro,

con el alma rota,

con el cuerpo inerte,

olvidados tras las lágrimas,

visitados rara vez.

El olor de flores secas

les asquea el corazón,

les recuerda su propio olor,

olor de muertos…

olor de desamor…

La Esquina

La noche, una esquina,

el trabajo mal remunerado

la lucha nocturna por sobrevivir,

¿me escogerá a mi?

¿Se comerá hoy en casa?

uno, dos, tres autos…

es muy poco, ofréceme algo más.

La noche avanza, sólo uno más,

llega entre la oscuridad,

la mira, le ríe, la invita…

lo mismo de siempre

esta vez fue mucho peor,

se baja en otra esquina,

esperando…otro pronto llegará…

Caminando sin prisa

Voy caminando...

por senderos polvorientos,

terrosos como mi mirada,

me queman los pies,

me quema el alma

me ahoga el silencio,

me aniquila el desconcierto.

Camino sin prisa,

desbaratando pensamientos,

nunca más volveré

a comer el polvo,

a beber la ruina,

a llenarme los bolsillos,

de sobras y maldades,

ya dejé atrás

lo que tenía que dejar...

Hoy...me llueve

Hoy me llueve,

gotas de sal

marcándome

el alma y el ser,

aquietando

el silencio con tu voz,

sumergiéndome

hasta morir...
Hoy me llueve
y no hay refugio,
ni abrigo, ni sol,
ni brazos
que amen
ni labios
que besen...

Déjame Llorar

Para ti, Isabel...que no mereces sufrir:

Déjame llorar…sólo déjame,

deja que la sal de mis lágrimas

cure mis heridas abiertas,

deja que rueden por mi rostro,

aquel que un día golpeaste,

no sólo con tus puños,

sino también con tus palabras,

aquel que un día sangró,

porque tenía roto el corazón.

Déjame llorar…sólo déjame,

ese es mi derecho…el único,

deja que me inunde de dolor,

deja que sane y vuela a vivir,

para vengarme de ti…