deja que la sal de mis lágrimas
cure mis heridas abiertas,
deja que rueden por mi rostro,
aquel que un día golpeaste,
no sólo con tus puños,
sino también con tus palabras,
aquel que un día sangró,
porque tenía roto el corazón.
Déjame llorar…sólo déjame,
ese es mi derecho…el único,
deja que me inunde de dolor,
deja que sane y vuela a vivir,
para vengarme de ti…
2 comentarios:
MUY AGÓNICO TEXTO!! UN GUSTO VISITAR SU ESPACIO.
UN ABRAZO
A RELTIH, infinitas gracias...
Besos del gorrión.
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