Contenido en mi garganta
ahogándome sin piedad
espumante y ruidoso,
encerrado como un león,
en jaulas de indignación.
Me araña la vergüenza,
me corroe las entrañas,
como volcán en erupción,
va quemando por dentro,
ardiente, calcinante,
desembocando en mis labios,
he parido un grito mal formado,
atragantado entre mis dientes,
lo dejo salir, lo empujo,
resonando en el silencio,
liberado al fin de mi opresión,
quedo rendida, exhausta,
me deja al fin respirar,
finalmente no fue tan difícil,
hoy nació un grito mio…