absorberé tanto como pueda
hasta reventar mis pulmones,
hasta atragantarme el alma,
hasta empachar mis ansias.
Una vez más, la última...
el humo me atonta, me relaja,
dibuja cisnes entre mis dedos
me desconecta del dolor,
para pisotear mi voluntad,
me inventa lindas historias
que al segundo se evaporan,
una bocanada me lleva al cielo
y otra me entierra en el averno.
Una vez más, la última...
para poder guardar en mi boca
el árido sabor de la muerte,
para descontarle a la vida
algunos segundos que me sobran...