La niña de la mirada triste,
que no aprendió a soñar
que despertó una noche
y le habían robado el alma,
que cambió las muñecas,
por el amargo juego del amor,
que maquilló sus ojos,
y se pintó de negro el corazón,
mientras se iba hundiendo
en el mundo de las sombras,
donde el rencor es un privilegio
que ayuda a sobrevivir.
La niña de la mirada triste,
hoy se bebe los sueños de otros,
y se alimenta de pesadillas,
buscando entre sus recuerdos,
a aquel que un día le robó el corazón.
6 comentarios:
Amei seu blog divino,amei tanto que resolvi ficar ja estou seguindo conte sempre comigo para estar por aqui a te visitar e comentar bjks.boa semana.
MUY SENTIDO SU POST. MUCHA MELANCOLÍA.
UN ABRAZO
¿Y para que sirve tanta tristeza si al fin y al cabo nuestra condición nos hará sonreír de nuevo?
Este planteamiento forma parte de un refrán nepalí.
Un abrazo
la vida es un estado de animo continuo.
bonita semana alma.
que hermoso ...yo cambiara el sexo de la niña...y seria mi historia .... hermoso ...Michel
www.micheldeb.tk
Hermoso y ordenado BLOG, tiene el agrado de ahcer lo que se hace en cada trazo
Un saludo desde Medellín, Colombia
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