Tengo pájaros en mi cabeza,
que comen de día y de noche
que picotean mis recuerdos
y desenmarañan mi vergüenza.
que se atragantan del ayer
y se enflaquecen del mañana,
que rebuscan en mis adentros
con que saciar su avidez…
pero lo único que hallan
son pensamientos muertos…
No hay alimento suficiente,
su agonía es lenta…
su morir, seguro…
Pájaros en mi cabeza
que vienen, comen y se van,
hasta que el hambre incesante,
los vuelva a regresar…